CONSTELACIONES SITÉMICAS: El Victimismo en las Constelaciones Familiares:





El Victimismo en las Constelaciones Familiares: 

Del Sufrimiento Inconsciente a la Manipulación Consciente

Según Bert Hellinger, el victimismo en las constelaciones familiares se refiere a una dinámica en la que un miembro de la familia se identifica con el papel de víctima en un evento traumático del pasado, perpetuando el sufrimiento a través de generaciones. Esta identificación puede ser inconsciente y estar relacionada con la lealtad invisible hacia un ancestro que sufrió una injusticia o un destino trágico.

Hellinger sostenía que el victimismo no solo se refiere a la persona que sufrió directamente el trauma, sino también a aquellos que se sienten responsables o culpables por el evento, o que se identifican con el dolor del ancestro. Esta carga emocional puede manifestarse en forma de enfermedades, conflictos recurrentes, patrones de comportamiento destructivos y dificultades en las relaciones.

En las constelaciones familiares, el victimismo se aborda a través de la representación de las dinámicas familiares y la identificación de los patrones de lealtad que perpetúan el sufrimiento. Al tomar conciencia de estas dinámicas ocultas, los participantes pueden liberarse de la carga emocional y encontrar un nuevo equilibrio en sus vidas.

El victimismo manipulador, en el contexto de las constelaciones familiares de Bert Hellinger, se refiere a una dinámica en la que un miembro de la familia utiliza el papel de víctima para obtener beneficios, controlar a otros o evitar responsabilidades. A diferencia del victimismo inconsciente, que surge de la lealtad invisible y el dolor heredado, el victimismo manipulador es una estrategia consciente que busca manipular las emociones y acciones de los demás.


En las constelaciones familiares, el victimismo manipulador puede manifestarse de diversas formas:

Culpar a otros: El victimario manipulador culpa constantemente a otros por sus problemas, negándose a reconocer su propia responsabilidad en las situaciones.

Exagerar el sufrimiento: El victimario exagera su sufrimiento para obtener atención, compasión y apoyo de los demás.

Resistir al cambio: El victimario se resiste a cualquier intento de cambio o solución, perpetuando su papel de víctima para mantener el control y la atención.

Crear conflictos: El victimario crea conflictos y dramas para atraer la atención hacia sí mismo y manipular las emociones de los demás.


El Príncipe Destronado: 

Una Historia de Manipulación Fraternal


En una familia acomodada, el hijo mayor, acostumbrado a ser el centro de atención y a ejercer su autoridad sobre sus hermanos menores, se vio amenazado cuando sus padres comenzaron a delegar responsabilidades en el hermano mediano. Temeroso de perder su posición privilegiada, el hijo mayor ideó un plan para mantener el control.

Con astucia y palabras manipuladoras, convenció al hermano mediano de que sus padres eran injustos y que él merecía un trato preferencial. Juntos, formaron una alianza secreta, excluyendo a la hermana menor, quien se negaba a participar en sus juegos de poder.

El hermano mayor, hábil en el arte de la manipulación, logró que el mediano se convirtiera en su cómplice, sembrando la discordia entre los hermanos y creando un ambiente de tensión y rivalidad en el hogar. La hermana menor, incapaz de comprender las intrigas de sus hermanos, se sintió cada vez más aislada y excluida.

A medida que el tiempo pasaba, el hermano mayor consolidaba su poder, utilizando el victimismo y la culpa para manipular a sus hermanos y conseguir lo que quería. El hermano mediano, cegado por la lealtad hacia su hermano mayor, se convirtió en su fiel seguidor, mientras que la hermana menor, cada vez más marginada, se refugiaba en su mundo interior.

La situación llegó a un punto crítico cuando el hermano mayor, en un arrebato de ira, acusó a la hermana menor de traición y deslealtad, logrando que sus padres la castigaran injustamente. La hermana menor, herida y confundida, se sintió profundamente incomprendida y rechazada por su propia familia.

Años más tarde, durante una constelación familiar, la verdad salió a la luz. La hermana menor, ahora adulta, pudo comprender las dinámicas de manipulación que habían marcado su infancia y la habían llevado a sentirse excluida y rechazada. Al reconocer el dolor y el sufrimiento que había experimentado, pudo liberarse de la carga emocional y perdonar a sus hermanos.

El hermano mayor, confrontado con sus acciones pasadas, se vio obligado a reconocer el daño que había causado a su hermana y a su familia. Arrepentido y avergonzado, pidió perdón a su hermana y se comprometió a cambiar su comportamiento.

El hermano mediano, liberado de la influencia de su hermano mayor, pudo finalmente reconocer su propia responsabilidad en la dinámica familiar y reconciliarse con su hermana. Juntos, los tres hermanos iniciaron un proceso de sanación y reconstrucción de sus lazos familiares, basados en el respeto, la honestidad y el amor.

Esta historia nos muestra cómo la manipulación y el victimismo pueden destruir las relaciones familiares y generar un profundo sufrimiento. A través de las constelaciones familiares, es posible identificar y sanar estas heridas emocionales, permitiendo a los miembros de la familia liberarse del pasado y construir un futuro más armonioso y saludable.


Historia: 

El Legado de la Guerra

En un pequeño pueblo de Europa, una familia luchaba por superar el trauma de la guerra. La abuela, que había perdido a su esposo y a un hijo en el conflicto, vivía sumida en la tristeza y el resentimiento. Su hija, a su vez, había crecido con la carga de la culpa y el dolor de su madre, sintiendo que debía sacrificar su propia felicidad para compensar el sufrimiento familiar.

La nieta, una joven llena de vida, se sentía inexplicablemente atraída por situaciones conflictivas y relaciones tóxicas. A pesar de sus esfuerzos por construir una vida feliz, parecía estar atrapada en un ciclo de sufrimiento y desilusión.

Decidida a comprender las raíces de su malestar, la nieta acudió a una constelación familiar. Durante la sesión, se hizo evidente que la joven estaba inconscientemente conectada con el dolor de su abuela, cargando con la culpa y el resentimiento de una guerra que no había vivido.

Al representar a su abuela y a su madre en la constelación, la nieta pudo comprender la profundidad del trauma familiar y la lealtad invisible que la unía a sus ancestros. Al honrar el sufrimiento de su abuela y reconocer su propio derecho a la felicidad, la joven pudo liberarse de la carga emocional y comenzar a construir una vida más plena y satisfactoria.

Esta historia ilustra cómo el victimismo puede transmitirse a través de generaciones, perpetuando el sufrimiento y limitando el potencial de los individuos. A través de las constelaciones familiares, es posible identificar y sanar estas heridas emocionales, permitiendo a las personas liberarse del pasado y construir un futuro más luminoso.


Tere Valero

INTÉRPRETE DE LAS ESTRELLAS

 

- ASTRÓLOGA

- ASESORA PROFESIONAL EN ASTROGENEALOGÍA

- ASESORA PROFESIONAL DE CONSTELACIONES SISTÉMICAS

- BIODECODIFICACIÓN ASTROLÓGICA

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