OCTUBRE UN MES PARA RECORDAR

 Octubre, un mes para recordar: 

El legado de amor tejido con agujas y lana.

Octubre llega cada año con una suave brisa de nostalgia y un manto de recuerdos que envuelve mi corazón. Es un mes que me invita a mirar hacia atrás, a honrar a aquellos que ya no están, pero que siguen vivos en mi memoria. En este mes, se entrelazan fechas que dibujan un mapa de mi historia familiar, un mapa lleno de amor, de pérdidas y de un legado que me guía en mi camino.


Un calendario de fechas que susurran al alma:

7 de octubre: Nacimiento de mi querido esposo, quien llenó mi vida de alegría, compañerismo y amor incondicional. Un día para celebrar el amor y la vida compartida.

11 de octubre: Partida de mi esposo hacia la eternidad. Un día que marcó mi vida con la profunda tristeza de su ausencia, pero también con la certeza de que su amor me acompaña siempre.

15 de octubre: Mi santo, un día para celebrar la vida y agradecer por las bendiciones recibidas, y para recordar con cariño a quienes ya no están.

16 de octubre: Una fecha doblemente significativa. Celebro el nacimiento de mi padre, un hombre de carácter fuerte y corazón noble, quien me enseñó el valor de la familia y el esfuerzo. Y, años después, en esta misma fecha, mi madre emprendió su viaje al más allá. Dos almas que me dieron la vida y me guiaron con su amor. ¿Un simple azar? No lo creo. En este cruce de caminos entre la vida y la muerte, siento que hay un mensaje, una conexión profunda que me invita a reflexionar sobre el ciclo de la existencia y la trascendencia del amor.

29 de octubre: Fecha en que mi padre falleció, dejando un vacío en mi vida, pero también un legado de amor y trabajo que guía mis pasos.

 

El ritmo de las agujas, el calor de sus manos.

Hoy, 16 de octubre, mientras recuerdo a mi madre, las imágenes del pasado se agolpan en mi mente. Veo a mi padre, con su sonrisa franca y sus manos callosas por el trabajo, enseñándome a montar en bicicleta en un día soleado. Escucho el suave click-clack de las agujas de tejer de mi madre, creando con paciencia y amor prendas llenas de calidez. Siento el abrazo cálido de mi esposo, su apoyo incondicional en los momentos difíciles.

Cada uno de ellos, a su manera, ha dejado una huella imborrable en mi alma. Sus enseñanzas, sus valores, su forma de amar se han entretejido en mi ser, dándome forma y guiándome en mi camino.


El legado que se teje en mi corazón:

Mi padre, con su carácter fuerte y corazón noble, me transmitió la importancia del trabajo duro, la honestidad y la perseverancia. Mi madre, con su dulzura y amor incondicional, me enseñó el valor de la paciencia, la constancia y la creación. Y mi esposo, con su alegría y optimismo, me mostró la belleza de la vida y la magia del amor compartido.

Sus legados, como hilos de diferentes colores, se entrelazan en el tapiz de mi vida, creando una obra única e irrepetible. Gracias a ellos, soy quien soy hoy.


Honrando su memoria, celebrando la vida:

En este mes de octubre, honro la memoria de mis seres queridos y celebro la vida que me han regalado. Acepto la danza de la vida y la muerte, y agradezco por cada instante compartido.


Frases de resolución y honra:

"A mis padres, gracias por la vida, por el amor y por las enseñanzas que me guiaron. Los llevo siempre en mi corazón."

"A mi esposo, gracias por haber compartido tu camino conmigo. Tu amor es un faro que ilumina mi vida."

"Honro la memoria de mis seres queridos viviendo con plenitud, amor y gratitud."

"Aunque el tiempo pase y las ausencias se hagan sentir, el amor permanece como un lazo eterno que nos une."


Tere Valero Romero

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